miércoles, 14 de agosto de 2013

El ser humano como control.

Para que un videojuego pueda funcionar, es indispensable un control. Y estos han ido evolucionando basándose en los aspectos que son considerados los más importantes de acuerdo al diseñador del mismo: comodidad, tamaño, cantidad de botones, colores, peso, tipo de joystick, etc. Pero siempre buscando que todas estas características embonen como rompecabezas de manera perfecta para lograr el mejor para el gamer, es decir, que logre un click inmediato con las manos, pues al final de cuentas, será la parte de la consola que más entre en contacto con nosotros.

El futuro de los controles ha llegado para ser una realidad. Ya no los vemos igual y por supuesto, no se manejan igual. En los últimos años las tecnologías de las potencias en consolas ha llegado a tener al ser humano como el control mismo. Cuando antes el movimiento de palanca determinaba la dirección en pantalla, ahora el cambio fue a los que nuestros cuerpos hicieran. 

Tenemos 3 sistemas en el mercado de consolas, donde el cuerpo es el mando: Kinect de Xbox, Move de Playstation y el Wii. Las 3 dirigidas a sectores muy diferentes, a pesar de que el principio sea el mismo, lo que elimina de inmediato una competencia entre ellas.

Primero mencionaremos la consola que, como un tatarabuelo de ella, inició todo, el Wii.
Su sector se concentró en los videojuegos de deportes donde forzosamente el brazo fuera requerido, pues es ahí donde se tendría el control. Más adelante los títulos de baile, ejercicio y fitness aparecieron para atraer a personas más adultas quienes vieron en el Wii, una forma de quemar calorías, sin salir de casa. Pero la visión de Nintendo fue más allá: estudiaron los movimientos de quienes  juegan para encontrar que efectivamente, el usuario movía los controles a los lados, hacia arriba o abajo, los giraba y aventaba, a pesar de que sabía que no generaría ninguna reacción en el videojuego. Y esto se aplicó tanto a los juegos deportivos, como a los que no necesitaban que uno estuviera parado y moviendo todo el cuerpo, o sea, los clásicos en los que uno tiene que estar sentado. 
Ejemplos claros son Super Mario Bros Wii donde aventar cubos de hielo se logra agitando el mando. O la saga de The Legend of Zelda, que requiere de mover el control para asestar golpes con la espada.
Y quién no ha movido el control por todo el cuarto esperando una respuesta en el juego? Todos lo hemos hecho. 
Su futuro es incierto aún, pues con el Wii U los controles siguen siendo tan cómodos, pero sin cambios que signifiquen una evolución agigantada.

Controles de Wii.

PlayStation Move. El miembro no tan querido de la familia de sensores de movimiento. Quizá por sus "pelotas de ping pong" que encienden en varios colores y sirven de apuntador para que la cámara del Move detecte la posición de la mano. Tal vez también sea por la cantidad tan reducida de videojuegos que usan esta funcionalidad, el caso es que también tiene de qué hablar.
El PS Move se hace para ofrecer a sus usuarios un plus en la experiencia de sus videojuegos, haciéndolo no indispensable más que para algunos títulos deportivos, dejando la opción para el gamer de que lo use o no. Esto derivado a que los juegos que son compatibles con el Move, puedan experimentarse de manera clásica con el control normal, o con los sensores de movimiento. 
Aquí es donde Sony puso su mayor esfuerzo, en apostar por juegos de disparos o "shooters" como son mejor conocidos, desarrollando una pistola en verdad muy atractiva que hace de estos juegos, una experiencia sin igual. Siendo sinceros, cargar una pistola y apuntar constantemente con la concentración requerida, llega a ser lo más cercano a la guerra que los pixeles nos puedan ofrecer.
Sin embargo también vieron por videojuegos de coches donde Need For Speed: Most Wanted se lleva las palmas por su gran jugabilidad y concepto de mundo abierto.
¿Qué sigue con el Move? Cambios significativos pero aún no demasiado convincentes, pues a pesar de aumentar la capacidad de jugadores detectados y control del espacio tridimensional en el que el sensor lee a los usuarios, no se muestran mejoras que impacten demasiado.

El PS Move en acción.
Los controles del PS Move.

Y para finalizar, la que revolucionó toda la industria y sigue haciéndolo a pesar de generar muchísima controversia: El Kinect para Xbox 360.

Controversial es la primera palabra que viene a la mente, y hay que aclarar, que no se le califica así porque sea malo. Sino porque las opiniones están demasiado divididas. 
Pero empecemos.

Así como la publicidad a la que tanto se han aferrado, el control es uno mismo. No se requiere ningún otro dispositivo más que el mismo cuerpo humano. Y esto es precisamente lo que provoca esa discusión interminable. Ya que la selección de juegos incluye solo los que sean requeridos movimientos de articulaciones mayores y no específicas como los que tienen los dedos. Es decir "shooters" descartados desde un inicio. Al igual que los juegos que necesitan apretar botones pequeños o realizar acciones como abrir puertas con la manija, seleccionar lanzamientos de béisbol, apuntar un arma, etc.
Sin embargo, a pesar de esto, la comodidad que da el no tener que agarrar nada y moverse libremente para jugar basquetbol, pelear con espadas, luchas cuerpo a cuerpo, voleibol o tenis, es incomparable. Ese es el gran punto a favor del Kinect, además de provocar un descanso económico al no tener que comprar ningún otro mando.
El futuro de este sistema se le une la voz, como un segundo recurso para controlar a la consola, el cual veremos en el Xbox One, próximo a salir en diciembre. Reconociendo los comandos de voz se podrán accionar varias funciones, y a pesar de que más usuarios podrán jugar al mismo tiempo, el avance en detección de esos pequeños movimientos, sigue siendo nulo.

Xbox 360, con el control usando pantalón rojo y camisa a cuadros.
Diría que es difícil decidirse por un sistema. Pero la palabra correcta es "imposible". Como previamente dije, son 3 sectores muy apartados, con gustos totalmente separados el uno del otro. Wii, Kinect y PS Move no se generan una verdadera competencia, pues el concepto del control en los 3 casos es distinto.

Solo queda probar todos, y encontrar en nosotros el que más nos haga sentir dentro del entorno, que más nos conecte y nos meta de lleno en la historia, que es al fin y al cabo, lo que buscamos en cada videojuego.

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