domingo, 4 de agosto de 2013

Videojuegos. Incubadora de violencia... Qué???

Desde los inicios de los videojuegos hasta la actualidad, los temas y guiones son muy variados, ya sea rescatar a la princesa, recolectar corazones, matar a algún demonio, atravesar una ciudad, salvar la galaxia y así infinitamente. Pero desde siempre han existido los videojuegos de guerra, espionaje, batallas, peleas, etc. Donde el propósito se cumple al pasar varios niveles, zonas o mundos deshaciéndose de hordas interminables de enemigos hasta llegar a jefes finales súper poderosos. Básicamente eso: eliminar, por no decir matar.

Nunca terminaría de hacer una lista de los videojuegos que implican muerte o eliminación para lograr un objetivo, pues empieza desde Pac-Man, Mario, Zelda, Star Fox, Metroid, y en nuestros tiempos aún más pues las sagas de Call of Duty, Battlefield, Metal Gear Solid, Gears of War, Halo, God of War, Diablo, por solo mencionar algunos, implican no solo eliminación como tal, sino muerte en todas sus formas, no solo disparos, pues de igual manera hay muertes con espada, envenenamiento, bombas, atropellos y un sin fin de armas que los desarrolladores ponen a nuestros pies para ganar.


Fox McCloud, protagonista de Star Fox. Nintendo.


Las armas no servirían para nada si no se tuviera un blanco al cual atacar, y siendo que los blancos que se ponen enfrente pueden llegar a querer lo mismo para uno, es decir la muerte, las cosas se pueden poner pesadas en el juego haciendo que no solo intenten matarnos, sino que lo hagan de manera violenta e incluso demasiado sádica. Uno como tal ataca de la misma manera pues siempre en los juegos se busca tener las armas más poderosas y destructivas posibles, que avienten bombas con un radio de explosión de 1 kilómetro o misiles teledirigidos con detector de calor y que de ellos salgan otros mil misiles, o espadas que corten de tajo y a parte suelten algún veneno para infectar a sus compañeros y los mate haciendo que exploten. No sé, exagero la verdad pero ustedes me entienden.
El punto aquí es que muchos videojuegos cuentan ya con un nivel de violencia y sadismo elevado. Cada vez es más fácil ver sangre regada por toda la pantalla, incluso salpicada. Vísceras y cerebros. Personas cercenadas. Zombies que atacan y comen humanos sin piedad. Soldados matando a personas que no tienen que ver en el conflicto. Demonios y dragones que escupen fuego y arrasan con todo lo que está a su paso.

Efectivamente, el nivel de violencia está muy elevado, y seguirá haciéndolo. Sé que lo hará. Espero y lo haga. 


Edward Kenway de Assassin's Creed IV. Ubisoft.

Ningún gamer que se respeta en serio, puede negar esta verdad universal. Pero tampoco podemos negar que nos encanta que los videojuegos sean así. Obvio no es lo único que buscamos, pero una parte importante en nosotros se siente más viva cuando eliminamos más y más enemigos. Nos emocionamos, sentamos al filo del asiento, insultamos y gritamos de todo. La adrenalina que segregamos frente al televisor, se descarga con los botones del control, y se convierte en dicha y éxtasis al acabar con el enemigo final.

Pero entonces, los videojuegos, son incubadores de violencia? Es decir, nos hacen personas peligrosas y de cuidado? Nunca en la vida. No, nunca de los nuncas. Precisamente toda esa locura e intensidad que nos salen mientras jugamos, es ahí: en los videojuegos. Precisamente porque es legal y es nuestro mundo aparte, es porque ahí podemos ser ese protagonista y héroe a la vez que vive aventuras dignas de nosotros y exclusivas de los pixeles. Los monstruos que enfrentamos en pantalla, los atacamos con armas que no están en nuestras manos, en batallas inexistentes. 


Medal of Honor: Airborne. Electronic Arts.
Alguna vez leí en Twitter que decir que un videojuego de guerra nos hace violentos, es como decir que ver mucho fútbol nos hace buenos futbolistas. Los videojuegos no nos preparan para estar alertas a un ataque, ni mucho menos nos enseñan sobrevivencia del más fuerte, pues los juegos son diseñados, son ficticios. En el mundo real no hay un apocalipsis de los no muertos, no existe una princesa en una torre resguardada por un dragón, no estamos siendo invadidos por aliens y mucho menos tenemos poderes sobrenaturales. 

Los prejuicios acerca de la violencia en los videojuegos no tienen fundamentos, y deben terminar, pues como gamers sabemos entender entre el mundo real y nuestro mundo. Sabemos que afuera hay leyes y responsabilidades sociales, que el bien es lo que debe imperar y el éxito no se logra matando a los que compiten contra nosotros o por el mismo fin. 


Mario Bros en un sanguinario asesinato a Bowser en Super Mario Bros 64. Nintendo.
Los videojuegos no hacen a la gente violenta. No les dan ideas de asesinar ni les enseñan que las cosas se logran matando a los demás. Nos enseñan lecciones, nos hacen pensar y generan un raciocinio diferente. Nos ayudan a usar la lógica y nos hace persistentes en lograr nuestros objetivos. Pensar de esta manera tan retrógrada ya no va con estos tiempos.

Antes de señalar y culpar a los juegos de hacernos personas violentas, se debería mirar hacia las circunstancias familiares, laborales y/o escolares, económicas o psicológicas para entender el comportamiento de la gente. Los videojuegos son la salida fácil para explicar el accionar erróneo de algunos individuos.

Gracias por leer esta opinión. Espero se comparta y ayude a cambiar la manera de pensar de algunas personas. De no ser así, puedo rastrear su ubicación, y cuando los encuentre, el nivel de sufrimiento que les provocaré será de magnitudes titánicas.

Buenas tardes.

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