lunes, 9 de septiembre de 2013

Se buscan ladrones de bancos. Es PAYDAY 2.

Uno compra un videojuego para divertirse, pero siempre con la esperanza de decir "wow!". 
A falta de menos de 3 meses para recibir mi tan esperado Playstation 4 y los 8 juegos ya apartados, decidirse a adquirir uno de Playstation 3 es arriesgado. Entonces sabía que el juego a comprar tenía sin duda que ser un home-run.

Payday 2 es la continuación de la historia donde un grupo de ladrones profesionales roba diferentes locales y bancos como si fueran misiones, no sólo con el fin de obtener dinero, sino también para ganar respeto, lo que todos los delincuentes buscan.

Póster donde se muestran los integrantes del grupo.

TENGO EN MENTE UN TRABAJO.
Payday 2 está diseñado para jugarse mejor en modo multiplayer, pues la banda de ladrones consta de 4 integrantes incluido un jefe. Se puede modificar cuantas veces se quiera la máscara, armas y traje, siempre obviamente pagando una cierta cantidad de dinero obtenida en atracos previos. Como todo ladrón, este cuenta con un escondite donde además tiene una sala para práctica de tiro, abrir puertas, crear más máscaras y un cuarto con monitores donde ve todo lo que ocurre en el escondite, y a las afueras del recinto.
Tu jefe va guiándote por todo el lugar hasta que estás listo para tu primer trabajo. Realmente no estás listo, por más que dispares y forces cerraduras, no lo estás.

Yo creí que sí y acepté mi primer trabajo. Y de pronto aparezco en una calle al lado de mis 2 compañeros, con un banco pequeño enfrente de mi y la indicación de que debo de ir por el taladro que está en el estacionamiento, para dejarlo en la zona indicada dentro del banco. Así de sencillo sin verdadera preparación me aventaron a la acción (¿que no era eso lo que quería?) y sin darme cuenta estaba ya robando mi primer banco: obviamente mi máscara me delató de inmediato y todos los guardias empezaron a dispararme. Puse el taladro a trabajar y mi arma a disparar: adrenalina por todos lados. Tuve que matar por error a 2 ó 3 civiles mientras cuidaba de que nadie desactivara el taladro. Una vez que se abrió la bóveda, mis pocas herramientas hicieron que tardara valiosos minutos tratando de forzar las cajas de depósitos para robar joyas y dinero. "Con eso bastará!" Fue suficiente para salir disparado del banco hacia la camioneta que nos esperaba y emprender la huída.

El previo al asalto. Aún ahí no hay marcha atrás.
No voy a entrar en detalle porque no se trata de arruinarles las desesperantes sorpresas que les aguardan, sólo quería explicarles cómo se desarrolló mi primera misión, mi primer robo. Impresionante. 

Las demás misiones son mucho más difíciles, o sea que aquellos que esperan que se vayan dando poco a poco están en un error al querer invertir en Payday 2. A veces las condiciones cambian para no solo robar, sino tomar varias bolsas, salir y regresar a la escena, barras que de repente se activan y te encierran, etc. Así como en la vida real, las autoridades son montoneros y vale más pensar dos veces antes de decir "es una trampa", porque en realidad, solo son tácticas.


COMO PERROS DE RESERVA.
Tu personaje no tiene un nombre pero sí una reputación, traje, arma y una increíble máscara. 
En el videojuego podemos cambiar la vestimenta no sólo por trajes de mejor calidad y corte europeo, sino por chalecos anti balas más grandes y robustos, o incluso trajes de cuerpo completo que no dejan resquicio para que entren las balas. 
Contamos con un arma primaria y secundaria, esta última es más bien una pistola muy útil cuando la metralleta agota sus municiones e invariablemente hemos de usar, pues las oleadas de policías no sólo no acaban, sino que mejoran. FBI y SWAT a la orden del día. 
Las máscaras se pueden comprar o modificar a gusto de uno, ya cada quien decidirá si se ve más burlón o amenazante. Lo que cuenta es ponerle nuestro toque y sentirnos a gusto cuando se trate de sacar el dinero de la caja fuerte.

Algunos policías ya caídos en combate.
ME PONGO LA MÁSCARA.
Sobredosis de adrenalina están garantizadas. El videojuego vale lo que cuesta no sólo por la historia, sino por permitir que esta vez como amigos, hagamos equipo para delinquir. Ponerse la máscara es toda una experiencia, que solamente dura 2 segundos pero en ese momento es en el que empieza la acción, porque nosotros solos nos delatamos, y aunque suene raro pero nos convertimos descaradamente en ladrones. Inmediatamente que estamos frente a los civiles asustados y guardias de seguridad, el peligro es latente pues las cámaras no están de adorno y en cuestión de segundos ya nos encontramos completamente rodeados. Esa sensación de saber que estamos quebrantando la ley nos motiva a empezar a disparar contra el primer agente de la policía que se ponga enfrente. 
Tengo que aceptar que por momentos olvidé que debía robar pues vaciar el cartucho nunca había sido tan divertido. El juego cuenta con muchas trampas que nos impiden hacer un trabajo impecable y van desde máquinas con fallas al funcionar, lentitud al forzar las cerraduras, cámaras por todos lados y un mundo abierto que no siempre lo es; a veces debe uno mantenerse en un perímetro pues no es posible huir si no es en la furgoneta destinada para eso.

La adrenalina a más no poder: robo al banco. Mi primer misión.
Cabe destacar una de las mejores cosas con que cuenta Payday. Hay 4 árboles de habilidades disponibles para cada jugador. Dichos árboles están especializados en algo: Mente maestra, Técnico, Sicario y Fantasma, y puedes escoger todas e ir avanzando conforme incrementes experiencia. Cada árbol tienes particularidades que ayudan a los demás miembros del grupo y por consecuencia a la misión. 
  • Mente maestra: sus habilidades son para mejorar en sí al grupo, como dar salud, munición, mejora en velocidad de recarga o armas. 
  • Técnico: su nombre lo dice todo, mejora en las aparatos para forzar cerraduras, en los explosivos y la tecnología usada en los robos.
  • Sicario: mejora en armas, muertes, forma de matar, violencia de matar, ¿queda claro? lo referente a matar.
  • Fantasma: son mejoras para aumentar el sigilo de las misiones, y por consiguiente, sea todo más sencillo.
La música, aclaro, es muy repetitiva pero sumamente contagiosa, pareciera que la hicieron para acelerarnos (como si no ya lo lograra el juego) y no dejar de disparar e incluso provocarnos tomar malas decisiones. Ésta junto con el sonido en verdad que motivan para no dejar de jugar. Me encantó la combinación de música tecno, balazos y gritos de auxilio.

El ladrillo haciendo una de las cosas que mejor sabe hacer: dejar de funcionar.
DÍA DE PAGO.
No pude esconder mi emoción y lo mucho que me gustó el juego, y aunque es un juego pensado para multiplayer, en solitario es sumamente electrizante. 
No esperen gráficos increíblemente realistas; pero diversión sí. Mucha violencia también, pues no hay que olvidar que somos los malos y la policía solamente intentará hacer su trabajo, el cual será muy sucio gracias a que las tácticas de uno no serán súper  violentas.
Con Payday 2 la originalidad en un videojuego se hace presente y nos da la oportunidad de actuar totalmente en contra de la ley, más que un simple asesino, es un verdadero ladrón temerario y sin nada que perder. 
Me fue imposible no recordar películas como "Punto de Quiebra", "Perros de reserva", "Batman: El caballero de la noche" y más que ninguna otra "44 minutos". Hace tiempo un juego no me hacia sentir así, y podría ponerlo entre básicos para jugar antes de que lleguen las nuevas consolas. Compra básica.

Ahora sólo queda que ustedes se hagan del juego, consigan 4 controles, 3 amigos, y se dispongan a asaltar bancos, porque respecto a su tiempo, se les va a ir como si fuera un robo a mano armada.

Hora de irse, con unos cuantos billetes en la espalda.




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